Seguro que muchos de vosotros os habéis cuestionado en alguna ocasión qué es un procurador. Hoy nos centramos en este profesional de la Abogacía que, sin duda, es vital en cualquier procedimiento judicial.
Quienes tienen especial predilección por estudiar el grado en Derecho, son amantes de las leyes, de la defensa del cliente y de la búsqueda de la verdad, es decir, de que se haga justicia. Como ya sabéis, tras graduarse, hay que cursar un Máster habilitante para el ejercicio de la Abogacía.
Hoy en día, existen grandes alternativas a nuestro alcance para garantizar que la formación se adapte a nuestras necesidades. Por ello, también es posible estudiar abogacía en modalidad semipresencial o bien cursar un Máster de Abogacía online. Tú eliges cómo quieres estudiar este máster que te abre las puertas al ejercicio de una apasionante profesión, la Abogacía, que siempre será de gran necesidad en la sociedad.
Con el máster de abogacía, en definitiva, te convertirás en el mejor abogado y darás el salto a una nueva realidad profesional, tras aprobar con éxito el examen de acceso a la abogacía.
Ahora bien, contar con la titulación que te abrirá las puertas al ejercicio de la Abogacía, te permitirá, como es lógico, ser abogado. Pero, ¿qué otras posibilidades existen para estos titulados? ¡Te las contamos!
Además de ser juez (anteriormente en nuestro blog os contábamos qué hay que estudiar para llegar a ser juez), otra gran posibilidad que tienen los titulados en Derecho para dedicarse durante su actividad profesional, es la de ser procurador. Una figura que es trascendental, al igual que la del abogado.
Es bastante sencillo disipar las dudas y conocer cuáles son las principales diferencias entre abogado y procurador.
Qué es un procurador, qué hace y diferencias con abogado
Un procurador es un profesional que se ha licenciado o graduado en Derecho y está especializado en el procedimiento judicial, es decir, en el derecho procesal. Esta figura de la abogacía, es la que representa tanto a particulares, como entidades o empresas en cualquier juzgado y ante cualquier tribunal. La misión del procurador es fundamental para asegurar la mejor solución para el caso y garantizar que el proceso sea mucho más rápido.
El procurador es, por tanto, un intermediario entre juzgado, abogado y cliente. De entre sus funciones, destacan las siguientes:
- Llevar al día todos los documentos necesarios y los pasos que ha de realizar el cliente.
- Responsabilizarse de la firma de los trámites, notificaciones y citaciones, a fin de representar en cada momento al cliente.
Cabe mencionar que el cliente, a su vez, estará en comunicación permanente con su abogado, también para poder hacer acto de entrega de los documentos que sean necesarios para su caso, en el que el abogado procurará defenderlo lo mejor posible para llevar a buen término su procedimiento judicial, ya sea administrativo, civil, penal…
Teniendo en cuenta estos aspectos, nos cercioramos de que procuradores y abogados son profesionales de la abogacía que trabajan “en equipo” para llevar adelante cualquier asunto legal del cliente al que representan en los tribunales y juzgados.
Por todo ello, la principal diferencia entre ambos, es que el abogado es quien ejerce la defensa de los derechos e intereses de su cliente, actuando como asesor y representante frente a entidades y organismos públicos. Por su parte, el procurador es el encargado de su representación, así como de organizar toda la documentación y las respectivas notificaciones.
¿Qué hace un procurador en un juicio? Puede representar a su cliente en el juzgado siempre que sea necesario.
Esperamos haberte ayudado con esta información, para conocer un poco más a fondo la figura del procurador. Y ya lo sabes, si crees que esta podría ser tu opción para tu futuro profesional, uno de los pasos académicos que tendrás que dar es realizar un Máster de Acceso a la Abogacía. ¿Apuestas por ello? Y en el futuro, ¿cómo te ves?, ¿como abogado o como procurador?