La situación de Madrid es privilegiada, al encontrarse a corta distancia de un gran sistema montañoso de elevada altitud. La ciudad recibe aire puro de estas sierras, algunas de las cuales tienen abiertas durante el invierno estaciones de esquí.
También se caracteriza por una intensa actividad cultural y artística, además de una vida nocturna muy activa, donde pubs, café-teatros y discotecas están abiertos hasta bien entrada la noche.