La Medicina es un área que abarca gran variedad de especialidades. Desde cardiología, oncología, alergología, enfermedades infecciosas, hasta cirugía, entre muchas otras. Gran variedad de ramas que dependen de un todo, o área, que es la medicina. Existen, por tanto, muchas opciones para los graduados en Medicina a la hora de decantarse por esa especialización con la que realmente se identifican y se ven ejerciéndola en el futuro.
Los estudiantes del Grado en Medicina, tras las obtención del título, tienen ante sí una de las decisiones más importantes que han de tomar en su vida: ¿Qué especialidad de la medicina es la que realmente me apasiona?
Una cuestión a la que es difícil dar respuesta cuando son varias las especialidades que nos llaman especialmente la atención. Esto ocurre en muchos casos, pero es cierto que la mayoría de los graduados en Medicina durante la carrera ya tienen claro hacia dónde van a dirigir sus pasos profesionales, es decir, cuál va a ser la especialidad elegida para ejercer esta apasionante y vocacional profesión en su prometedor futuro laboral como médico.
Quienes se decanten por especializarse en medicina interna, apostarán por una especialidad médica que atiende integralmente los problemas de salud en pacientes adultos, ingresados en un centro hospitalario o en consultas ambulatorias. Es, sin duda, una elección de futuro para todos aquellos a los que les apasione el diagnóstico y tratamiento integral de las enfermedades, en concreto, las que afectan a todo el organismo o a un solo órgano, y que no requieren asistencia quirúrgica.
Asimismo, los médicos internistas se ocupan de las enfermedades sistémicas, es decir, de las que alteran a la vez diferentes partes del organismo. Es un perfil médico muy completo y con conocimientos multidisciplinares para el abordaje integral del diagnóstico y tratamiento del paciente adulto.
Destaca, a su vez, el hecho de que la figura del internista aglutina la función de diversos especialistas, evitando el solapamiento de los tratamientos. No obstante, el internista cuenta siempre con el apoyo y las opiniones del resto de especialistas.
¿Qué enfermedades trata en su día a día el médico internista? ¡Te las contamos!
- Tratamiento hospitalario a pacientes ingresados por patologías diversas: infecciosas, autoinmunes, sistémicas, metabólicas, etc.
- Atención integral de pacientes con factores de riesgo vascular, como hipertensión arterial o diabetes, entre otras; de pacientes mayores con múltiples patologías coincidentes, entre las que se encuentran las insuficiencias cardíacas, EPOC, diabetes o HTA; y de pacientes con patologías de origen infeccioso.
- Atención, diagnóstico y tratamiento de pacientes con enfermedades sistémicas, es decir, las que afectan a diferentes órganos.
- Controles básicos de salud y de factores de riesgo.
- Solicitud de estudios analíticos o radiológicos.
- Asistencia en consultas externas.
En definitiva, los médicos internistas son los expertos a quienes recurren los médicos de atención primaria y el resto de especialistas para atender a enfermos complejos cuyo diagnóstico es difícil, que se encuentran afectados por diversas patologías o que presentan síntomas en varios órganos.
Dentro de la extensa formación de los internistas, también existe la posibilidad de que algunos de ellos se "subespecialicen" en ciertos campos de la medicina, como el control de los factores de riesgo cardiovascular, enfermedades infecciosas, especialmente el VIH, la insuficiencia cardiaca congestiva, la enfermedad tromboembólica venosa y enfermedades autoinmunes, cuidados paliativos o unidades de pacientes crónicos complejos.
Generalmente el médico internista requiere la atención de otros especialistas a la hora de la realización de pruebas diagnósticas, como los especializados en Radiología (TAC o una RM), Digestivo (para endoscopias), o Cirugía (para toma de biopsias), entre otros casos clínicos que a diario se dan en los centros hospitalarios. Y todo ello, para lograr el diagnóstico más certero.
Como puedes ver, la especialidad en medicina interna es muy completa. Quienes ejerzan de internistas, harán gala de un perfil altamente cualificado y muy demandado en el área sanitaria.
Médico de familia no es lo mismo que médico internista
No hay que confundir médico internista con médico de familia. Mientras que el primero se centra en un solo grupo de la población, los adultos; la función del segundo está dirigida al tratamiento de toda la familia y la herencia de enfermedades entre ellos.
Médico internista no es lo mismo que médico interno
De igual modo, no hay que confundir un especialista en medicina interna o médico internista, con un médico interno. En España, los médicos internos residentes (MIR) son los médicos que, una vez superada una carrera teórica general de seis años, deben formarse durante 3 a 5 años para conseguir una especialidad médica o quirúrgica.
Elijas la especialidad médica que elijas, formarás parte de una profesión vocacional y de máxima exigencia. Más tarde o más temprano, todos tendremos que recurrir a los especialistas, confiando plenamente en ellos durante el diagnóstico y tratamiento. Su función es esencial ahora y siempre. ¡Nuestra salud está en sus manos!