Consejos para preparar la selectividad académica y mentalmente

La Evaluación para el Acceso a la Universidad (EVAU), conocida como Selectividad, es crucial en la vida académica de los estudiantes en España. Esta prueba determina las oportunidades educativas y profesionales futuras, ya que es fundamental para acceder a los estudios de Grado universitario.

La motivación y la seguridad en uno mismo son elementos clave para enfrentar esta prueba. Debes pensar en tu objetivo y recordar que te has preparado para ello durante los últimos años.

Si vas a realizar los exámenes de Acceso a la Universidad, significa que has pasado con éxito el Bachillerato y has tratado la mayoría de los contenidos que pueden aparecer en las pruebas. Si aún no te sientes seguro, aquí te ofrecemos algunos consejos para la Selectividad.

Planifica y organiza tu estudio por libre

La organización del tiempo de estudio es crucial. Crea un plan realista y alcanzable, considerando períodos de descanso y revisión. Un plan demasiado ambicioso y sin tiempo para descansar no será efectivo. Prioriza las materias menos preparadas o atractivas, dejando para el final aquellas que te resulten más fáciles.

Usa técnicas de estudio efectivas

Escribe lo que estudias

Escribir es una excelente manera de retener el conocimiento. Cada vez que plasmas una idea en papel, tu cerebro trabaja activamente y la retiene más fácilmente. Además, desarrollar tus conocimientos por escrito te sirve como práctica para el día del examen.

Elabora resúmenes y esquemas

La habilidad de resumir extensos materiales en esquemas y resúmenes no solo facilita la comprensión, sino que también agiliza el proceso de repaso y fortalece la memoria a largo plazo.

Para crear resúmenes y esquemas efectivos, es esencial seguir algunos pasos clave. En primer lugar, comprende completamente el contenido, identificando las ideas principales y secundarias. Luego, selecciona y organiza las ideas de forma lógica y jerárquica. Utiliza técnicas visuales como diagramas y cuadros para representar la información de manera clara y concisa.

Además, al crear resúmenes, enfócate en capturar la esencia del contenido con tus propias palabras y evita la repetición innecesaria. Prioriza la inclusión de conceptos clave y ejemplos relevantes que refuercen la comprensión.

Ayúdate de entradas sensoriales para memorizar

Durante el proceso de estudio, es esencial involucrar activamente todos los sentidos para fortalecer la memorización de los conceptos. La lectura en voz alta, por ejemplo, no solo implica la comprensión auditiva de la información, sino que también activa la capacidad de pronunciar y articular las palabras, lo que contribuye a internalizar los conceptos de manera más efectiva.

El subrayado, por otro lado, es una técnica visual que ayuda a resaltar las ideas principales y secundarias dentro del texto. Al enfocar la atención en aspectos específicos, como palabras clave o frases relevantes, se facilita la identificación y retención de la información importante.

Además, el uso de dibujos y diagramas es una estrategia poderosa para la memorización, ya que estimula la creatividad y la imaginación.

En este artículo, encontrarás más tips para concentrarte y estudiar mejor.

Practica con exámenes anteriores

Realizar exámenes de años anteriores de Selectividad, es una estrategia valiosa para prepararte de manera efectiva. Sin embargo, es importante considerar que estos ejercicios deben ser utilizados como una guía y no como una predicción exacta del contenido del examen actual. Cada año, los exámenes pueden variar en enfoque y dificultad, por lo que es fundamental usar esta práctica como complemento a tu preparación general.

Practicar con exámenes pasados, te brinda la oportunidad de familiarizarte con el formato de la prueba y el tipo de preguntas que podrías enfrentar. Te ayuda a identificar tus áreas fuertes y débiles, permitiéndote concentrar tu estudio en aquellos temas que necesitan más atención. Además, practicar con ejemplos concretos te ayuda a desarrollar estrategias efectivas de gestión del tiempo y a ganar confianza para el día del examen.

Autonomía y colaboración

Estudia primero de forma autónoma, consultando tus libros, tus apuntes y buscando en fuentes externas y, después, hazlo de manera colaborativa. Estudiar con otros compañeros te ayudará a resolver posibles dudas, a considerar aspectos que no habías tenido en cuenta y a completar tus conocimientos.

Cómo preparar la selectividad mental y emocionalmente

Prepararse para la selectividad, no solo implica dominar los contenidos académicos, sino también cultivar la preparación mental y emocional. A continuación, te contamos cómo abordar este desafío con éxito.

Estrategias para manejar el estrés y la ansiedad

En época de preparación para la Selectividad, es crucial mantener un equilibrio emocional para enfrentar los desafíos con calma y claridad mental.

• Practica la respiración abdominal, inhalando profundamente por la nariz y exhalando lentamente por la boca. Esta técnica ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y a calmar la mente.
• Dedica unos minutos cada día a visualizar imágenes positivas y tranquilas. Puedes imaginarte a ti mismo(a) teniendo éxito en los exámenes o disfrutando de momentos de relajación en un lugar sereno.
• Practica la relajación progresiva de los músculos, comenzando por los pies y avanzando hacia la cabeza. Concédeles unos segundos de tensión y luego relájalos completamente. Repite este proceso varias veces para liberar la tensión acumulada en el cuerpo.
• Dedica unos minutos al día a practicar la atención plena o mindfulness, centrando tu atención en el momento presente y en las sensaciones del cuerpo. La meditación también puede ayudarte a calmar la mente y a cultivar la serenidad interior.

Recompénsate

Nuestro cuerpo pone en marcha un sistema de recompensa siempre que experimenta placer. Si logramos activarlo mientras estudiamos, nos resultará mucho más sencillo.

Utiliza el día antes del examen sólo para repasar

No es aconsejable estudiar materias nuevas el día antes del examen. Aunque es difícil cumplir este consejo, hay que recordar que los días de exámenes serán duros, y debemos estar frescos para enfrentarlos. Lo ideal es repasar los esquemas y resúmenes, y realizar alguna actividad que permita desconectar, como el deporte.

Descansar es clave

El tiempo de descanso es casi tan importante como el tiempo de estudio. El cerebro necesita descansar para rendir al 100%. Según estudios, el descanso ideal es de 10 minutos por cada hora de estudio, aunque esto puede variar según la persona. Además, las técnicas de estudio no serán efectivas si no duermes entre 7 y 8 horas.

Busca apoyo y ten un entorno adecuado

Prepararse para la Selectividad puede ser estresante y agotador. Contar con el apoyo de familiares y amigos es fundamental para mantener el ánimo y la motivación. La comprensión y el respaldo de las personas cercanas proporcionan un entorno positivo que favorece el estudio y la concentración.

Los familiares pueden ofrecer palabras de aliento, crear un ambiente tranquilo y libre de distracciones, y ayudar con tareas diarias para que el estudiante pueda centrarse en sus estudios. Además, los amigos que están pasando por la misma experiencia pueden ser una fuente invaluable de apoyo emocional y práctico. Estudiar juntos, compartir apuntes, resolver dudas y animarse mutuamente son estrategias efectivas para afrontar esta etapa.

¿Cuánto tiempo se necesita para preparar la selectividad?

Existen varios factores que influyen en el tiempo de preparación.

• El tiempo de preparación para el examen varía según el nivel de conocimiento previo del estudiante. Aquellos con buen rendimiento académico y sólida comprensión de las materias necesitarán menos tiempo, ya que solo repasan y afianzan conceptos.
• La cantidad de materias también influye en el tiempo necesario. La Selectividad evalúa varias asignaturas, tanto troncales como específicas, según la modalidad de Bachillerato cursada. Cuantas más materias, más tiempo se requiere.
• El método de estudio es crucial. Estudiar eficientemente con técnicas adecuadas, como planificación, esquemas, resúmenes y práctica con exámenes anteriores, puede reducir significativamente el tiempo de preparación.

Aunque el tiempo necesario para preparar el examen varía de un estudiante a otro, una preparación efectiva suele comenzar al menos seis meses antes de la fecha del examen.

• Preparación a largo plazo (6-9 meses). Comenzar a estudiar nueve meses antes del examen permite un enfoque relajado y más tiempo para materias difíciles.
• Preparación a medio plazo (3-6 meses). Este es el tiempo más común. Seis meses antes del examen permiten revisar a fondo, practicar con exámenes anteriores y hacer simulacros. Es suficiente para consolidar conocimientos.
• Preparación a corto plazo (1-3 meses). Para estudiantes con una buena base, un repaso intensivo de uno a tres meses puede ser suficiente. Requiere un plan de estudio estructurado y disciplinado debido al tiempo limitado.